PABLO LLONTO: “Carrió dice cualquier barbaridad sobre la causa de los “hijos de Noble” para salir en Clarín”

“Ya no hay asombro de las barbaridades que dice Lilita Carrió, quien debería cursar de nuevo no sólo la carrera de abogacía sino también la primaria y la secundaria. Porque ya no tiene idea de las cosas que dice. Evidentemente hay una clara intención de salir en los diarios, sobre todo de salir en Clarín, diciendo cualquier barbaridad, sobre este y sobre cualquier otro tema”. 

A raíz de las recientes declaraciones de Elisa Carrió, referidas a “los hijos de Noble” y “la Ley de ADN” (ver acá), acudimos nuevamente a Pablo Llonto, quien conoce al monstruo desde sus entrañas: trabajó más de diez años en Clarín, y es autor del libro La Noble Ernestina (ver acá). Como abogado y militante por los Derechos Humanos, Llonto participa como querellante en distintas causas contra el terrorismo de Estado, entre ellas la referida a la identidad de “los hijos adoptivos” de Ernestina Herrera de Noble.

Aquí va la primera de tres entregas en las que presentaremos la entrevista, realizada el sábado 17 de Octubre. El audio puede escucharse desde acá:

LLONTO: Ya no hay asombro de las barbaridades que dice Lilita Carrió, quien creo debería cursar de nuevo no sólo la carrera de abogacía sino también la primaria y la secundaria. Porque ya no tiene idea de las cosas que dice. Evidentemente hay una clara intención de salir en los diarios, sobre todo de salir en Clarín, diciendo cualquier barbaridad, sobre este y sobre cualquier otro tema. 

Carrió no conoce la causa, no conoce ni siquiera sobre lo que se está investigando. No conoce lo que es la búsqueda, tanto por vía judicial como por vías extra judiciales, de de cada uno de los nietos, de cada uno de nietos, de los hijos, las abuelas, las madres y padres, y los hermanos que también están buscando. 

Yo no sé si da para seguir hablando de Lilita Carrió; o da para hacer simplemente un comentario y terminar con estas discusiones sobre sus dichos.

Con el caso Noble hay que seguir machacando que ese juicio es uno de los más largos en la búsqueda de hijos de desaparecidos. Eso tiene que ver con la negativa rotunda de la familia Noble, en este caso Ernestina de Noble y –lamentablemente- los propios chicos, Felipe y Marcela, que no permiten que se haga un análisis como marca la Ley. Es decir, un análisis de sangre con el Banco de Datos Genético para permitir saber de una vez por todas si son o no son hijos de desaparecidos; por el bien de ellos, por el bien de la verdad, por la justicia.

Uno tiene cada vez más la seguridad de que estamos en el buen camino, porque si hay una férrea oposición y el diario Clarín lo ha convertido en un tema político, evidentemente es porque atrás hay algo muy, muy grande. Atrás del apoderamiento de esos dos chicos tiene que haber una tragedia enorme, que no tenemos dimensión de cómo debe ser por el nivel de ocultamiento que hay. 

Nunca hemos visto algo así; que un diario, que una familia como la Noble, que un imperio como el imperio Clarín, obstruya tanto la justicia para impedir la extracción de dos gotitas de sangre indica que evidentemente tiene que haber algo detrás de ese velo de mentira. Nada de esto le interesa a Lilita Carrió, a ella que es “la gran Fiscal”, “la gran investigadora”, la gran denunciante. Ojalá algún día se preocupara por esta causa.

El día que se sepa la verdad del origen de estos chicos va a ser tremendo, va a ser no sólo un escándalo, va a ser un golpe muy duro a muchas cosas, porque acá tiene que haber una historia de una barbarie tal que ellos están haciendo un esfuerzo increíble por ocultarlo.  
…
En el caso Noble, la Justicia venía operando bien, hasta que el Grupo Clarín con su poderío logró echar al juez Marquevich, que era un juez sin duda discutible, pero que a ellos en este caso particular les había “tocado” el punto clave. Ellos lograron correrlo, pero la orden de Marquevich en el 2002 –o sea en diciembre se van a cumplir 7 años- la orden del juez era que se hicieran el análisis, con todo el Banco de Datos Genético, con todas las muestras que hay de decenas y decenas de familias que están buscando a los chicos secuestrados.

Si ese análisis, si esa orden se hubiese cumplido en diciembre de 2002, hoy este caso estaría resuelto. Llevamos siete años en los cuales con distintas trampas, chicanas, escritos recursos, etcétera, los Noble han conseguido que ese análisis no se haga. De ninguna manera, ni con extracción de sangre compulsiva, ni voluntaria, ni tomar una muestra de pelos… nada, no han permitido nada.

 
Ellos publican o ponen en sus escritos “tenemos la más firme voluntad de ayudar a la Justicia y de colaborar…” -ese es su discurso hacia fuera-; pero hacia adentro de la causa sus abogados y ellos mismos hacen todo lo contrario.

Ahora, yo digo, para Lilita Carrió: el 12 de enero de 2003, después que salió en libertad -porque estuvo tres días y medio detenida en una prisión VIP, en la calle Cavia-, la señora Ernestina Herrera de Noble, publicó una carta en Clarín (ver acá), un día domingo, para cerca de 800.000 ejemplares, o sea más de 1.600.000 lectores, en la que dice “yo he hablado muchas veces con mis hijos y les he manifestado que ellos podrían ser hijos de víctimas del terrorismo de Estado”, o sea reconoce que ha hablado con sus hijos sobre esa posibilidad. Si una empresaria poderosa publica eso, digo yo ¿No es suficiente para decir de una vez por todas “háganse el análisis”? 

Llevamos ya siete años, y el análisis no llega. Y encima tenemos que escuchar a Lilita Carrió, que no tiene ni idea de lo que es el fascismo, decir que una Ley que apunta a mejorar el nivel judicial de obtención de muestras, es una ley fascista y dedicada sólo para los Noble. Esto demuestra que no tiene ni idea de lo que es la causa, ni la justicia, ni la búsqueda de los hijos de desaparecidos.

Imágenes: www.puntoed.com.ar