viernes, 13 de noviembre de 2009

"El caos", el escenario y la “visita” de la SIP*



Los medios que supieron acompañar la destrucción del tejido social y productivo de nuestro país, hoy azuzan conflictos sociales de distinto origen y legitimidad, poniendo en pie de igualdad a los delegados de Metrovías con Raúl Castells, el grotesco bufón de la Sociedad Rural.

 

Análisis de medios en Sin vuelta de página

 

AUDIO ACÁ:



El Caos

La semana pasada referimos al modo en que los medios iban a construir (y de algún modo lo hacen) un escenario “de caos” en el país. Las patas de este caos serían “la inseguridad” y la protesta social no reprimida, los cortes de calle.

Los medios que supieron acompañar la destrucción del tejido social y productivo de nuestro país, hoy azuzan conflictos sociales de distinto origen y legitimidad, poniendo en pie de igualdad a los delegados de Metrovías con Raúl Castells, el grotesco bufón de la Sociedad Rural.

Y los referentes mediáticos que acompañaron alegremente los procesos políticos de exclusión de los noventa, reclaman a voz en cuello que el aparato represivo del Estado intervenga, no para paliar las secuelas de exclusión y desigualdad, sino para reprimir, matar y perseguir a los pobres, a los que se le atribuye en forma exclusiva la comisión de todos los delitos. 

 

Escenario y tras bambalinas:

Ante el estrepitoso fracaso de las corporaciones contra la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Habida cuenta de que “el campo” ya no mueve el amperímetro social; y que el anuncio del nuevo retorno de Eduardo Duhalde a la política partidaria sólo entusiasmó a las cúpulas empresariales. Devaluados mediáticamente el rabino Bergman y el falso ingeniero Blumberg… la campaña de instalación del caos será encabezada -oh casualidad- por los empleados de los multimedios Mirtha Legrand, Susana Giménez y Marcelo Tinelli. Íconos mediáticos de la complicidad con la dictadura militar y su continuidad y apogeo que fueron los años noventa .

Día atrás, Samuel Chiche Gelblung –Jefe de Redacción de revista Gente durante la dictadura-, entrevistó en televisión a José Martínez Suárez, hermano de Mirtha Legrand y Presidente del Festival de Cine de Mar del Plata que se desarrolla en estos días.

En la nota, y para regodeo de Chiche, Martínez Suárez refiere que una hija suya permaneció detenida desaparecida durante la dictadura, secuestrada junto con su compañero. Pudieron rescatarla con vida de las garras del terrorismo de Estado merced a los aceitados contactos de “la Chiqui” con el Alte. Massera. Su compañero, en cambio nunca más apareció. No tenemos registro de que este hecho haya sido denunciado por “la Señora”. Es más, creemos que es una muestra de hasta qué límites puede llegar su pacto de silencio con la muerte. 

Por su parte, Susana Giménez “la diva de los teléfonos” dijo por estas horas: “Si no se reprime, es un caos. No se puede tomar un país, no se pueden cortar las calles. Andá a cortar la Quinta Avenida, en Nueva York, o los Champs Elisée, en París, a ver qué te hace la policía”. (ver acá, acá o acá)

A lo que podríamos contraponer: Andá a Francia o a Estados Unidos a importar un auto de lujo con franquicia para discapacitados, y escondelo debajo de un pajar cuando la Justicia y el Fisco lo están buscando, a ver qué te hacen…

Mirtha Legrand, cómplice de la dictadura. Susana Giménez y Marcelo Tinelli, animadores televisivos de la fiesta menemista… ¿Desde qué lugar agitan estos personajes el fantasma de la inseguridad y el caos?

La “visita” de la Sip

Caracterizar profundamente “qué es la SIP” excede largamente el marco de este espacio.

Simplemente diremos que “la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) es un cartel de los grandes dueños de medios de comunicación del continente, que nació en el marco de la Segunda Guerra Mundial y se moldeó luego, al calor de la Guerra Fría, para protagonizar una historia de defensa de intereses oligopólicos, alianza con los poderes imperiales y atentados contra la soberanía de los pueblos latinoamericanos” (Yaifred Ron - LOS AMOS DE LA SIP).

Creada por un agente de la CIA, la SIP es el brazo mediático del Departamento de Estado y ha defendido –por acción o por omisión- todas las dictaduras del continente. Sistemáticamente sostiene feroces campañas contra todos los gobiernos populares del continente que se enfrentan al poder de extorsión de las empresas periodísticas.

 

La presencia de la SIP en Buenos Aires nos debe hacer reflexionar en por lo menos dos aspectos:

  1. Entender la profundidad de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Les duele. Y mucho.
  2. Entender la imperiosa necesidad de profundizar los procesos de integración, tanto a nivel local como a nivel regional. La SIP representa a nivel continental los intereses de los grupos monopólicos que controlan la comunicación.

¿Cómo enfrentar a la SIP desde nuestro lado?

Los pueblos latinoamericanos, sus Estados, los trabajadores de prensa, los organismos de derechos humanos, las organizaciones libres del pueblo de toda la Patria Grande debemos profundizar los procesos de integración y avanzar en la construcción de Poder Popular capaz de enfrentar victoriosamente a las corporaciones e intereses encarnados por la SIP.

 

* Columna semanal de VACA CUBANA para el programa Sin vuelta de página (lunes a viernes de 17:00 a 19:00 hs. - AM 530 La Voz de las Madres) conducido por José María Schinocca y Pedro Lanteri. Jueves 12/11/09.

 

Imagen: http://criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=32666

 

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